La producción de foie gras en España se encuentra principalmente en las zonas rurales de Castilla y León, Navarra, País Vasco, Cataluña y Teruel, donde el sector genera 1.200 empleos directos entre granjas e instalaciones de transformación y de manera indirecta genera más de 5.000 empleos. De esta manera, esta actividad contribuye a fijar la población y dinamizar la economía de las zonas rurales de España, donde se localizan todas las granjas autorizadas para la cría de pato.